Un despido se considera nulo cuando se prueba ante un juez que las causas que lo motivan son "de discriminación prohibidas por la Constitución" o van en contra de los derechos fundamentales y libertades públicas del trabajador.
Es el caso, por ejemplo, de despidos por motivos de raza, contra sindicalistas, mujeres embarazadas o personas que en los últimos nueve meses hayan gozado de un permiso de paternidad o lactancia.
Cuando un despido se declara nulo el trabajador tiene derecho a ser readmitido en su puesto de trabajo y a percibir los salarios que le correspondían desde el día del despido hasta el de la sentencia.
Si la readmisión no fuera posible, el trabajador tiene derecho a percibir una indemnización por despido.
Despido nulo en inglés: unlawful dismissal or unlawful termination
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